A veces, entonar el mea culpa cuesta mucho tiempo y esfuerzo...
Ahí va...
Mil disculpas.
Ahí va...
Mil disculpas.
Que las verdades no tengan complejos, que las mentiras parezcan mentira, que no te duerman con cuentos de hadas, que no te cierren el bar de la esquina.
Algún día, Javi, tus ideas se pondrán en fila. Se alinearán tus pensamientos y, por fin, serás un hombre.
Los golpes, lesiones, y maltratos que te regalas se convertirán en un amor muy grande, en algo más allá de lo que puedas explicar, una sensación que te conducirá a ser feliz. Más de lo que nunca hubieses imaginado. Más de lo que cualquier persona te haya podido prometer. Más de lo que nunca, a tus once años, habrías pensado.
Algún día, Javi, la ayuda caerá en tus manos y la podrás acoger.Mientras tanto, día a día, voy a cederte mi tiempo para que termines con mi paciencia y abuses de mí.