Un día, no muy lejos, mis pasos dejarán huellas en las tierras fértiles de La Toscana. Las uvas crecerán bajo mi atenta mirada, y después de una luna llena caerán de los brazos que las sostienen para convertirse en el jugo de la vida. Cuando pasee por el paraíso, una mañana de verano, podré oler la naturaleza, podré ver la música del viento acariciando el paisaje, y degustar la felicidad de sentirme, por un instante, libre. Porque sé que esto está por llegar. Mientrastanto, aspettami, Italia!
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1 comentari:
Olá,
Não compreendo bem sua língua, portanto não sei escrevê-la. Consigo entender o que escreves e gosto do que vejo e leio. Acho o seu blog forte, intenso...
Jacinta Dantas
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